Eso fue lo que vivimos en nuestro encuentro de segunda división contra Jaraíz, un equipo lleno de jóvenes promesas, alguno de ellos más que consolidados.

Aún así, fue un partido en el que dimos la cara y pudimos demostrar la gran evolución que estamos experimentando. Seguramente, hace justo un año, hubiéramos firmado desplegar el juego que estamos desarrollando ahora, pero una vez llegado a este punto nos quedamos con ese mal sabor de boca cuando rozas las mieles del éxito,  cuando una vez más, lo rozamos, teniendo en cuenta que nuestro triunfo es ya jugarle de tú a tú a estos grandes equipos, y nuestro éxito, arrebatarles algún set.

En esta línea, tras dos muy  buenas mangas, donde rozamos la gloria mostrando nuestra mejor versión, terminamos el partido con un mal set, lo que hizo que nos quedásemos con ese mal sabor de boca, viviendo lo peor y lo mejor, algo con lo que tenemos que quedarnos, el gran juego que desplegamos, que se va convirtiendo en algo muy habitual.

 

 

Lacimurga AUUUUU!!!!!